Ofertas Paradores en Navarra
Navarra, tierra diversa y acogedora. Rodeada de paisajes impresionantes, fusiona historia, cultura y gastronomía en una comunidad llena de encanto.
En Navarra, un viaje a Paradores es una experiencia única. Las ruinas de las fortalezas medievales y el imponente palacio real de un rey, se pueden ver desde la terraza. Ya sea que viaje por negocios o por placer, una estancia en el Parador de Olite en Navarra le brindará una experiencia inolvidable. Si está buscando un descanso romántico en un entorno histórico, Navarra es el destino perfecto. Paradores España le recomienda el Parador Nacional de Olite.
El Parador es un edificio histórico ubicado en la provincia de Navarra. Ocupa el primer ala de un castillo de palacio del siglo XV, que ha sido declarado Monumento Nacional. El castillo está rodeado de paredes de piedra sólida y una vez fue la sede del gobierno de Kings Noble. El interior está decorado con detalles de estilo medieval, que incluyen ventanas y arcadas de vidrio manchado.
Ubicado en el territorio Riojano de Pamplona, Navarra ofrece cómodos alojamientos en edificios históricos. La ciudad está llena de arquitectura histórica y judía y ofrece cocina de primera clase. Para una escapada familiar, un viaje a Navarra es una de las mejores opciones de turismo en España. La provincia está repleta de pequeñas ciudades y pueblos pintorescos con castillos medievales.
Parador Nacional en Navarra
Hospédate en un Castillo Palacio del siglo XV
Qué ver en la Comunidad de Navarra
Impresionantes paisajes naturales
Esta serie de destinos predilectos en Navarra sirve como una valiosa guía para los viajeros más exigentes que buscan explorar los impresionantes paisajes naturales y los encantadores pueblos de la región. Situada en la parte norte de la Península Ibérica, Navarra cuenta con una población cálida y hospitalaria, así como una variedad de terrenos diversos que van desde bosques verdes como la Selva de Irati hasta desiertos áridos como las Bardenas Reales.
Además, la zona cuenta con una gran cantidad de cautivadores pueblos medievales como Olite y Ujué, así como la hermosa ciudad capital de Pamplona, famosa por su excepcional cocina y tesoros culinarios, que incluyen sabrosos pintxos, pimientos del piquillo, chistorra, chilindrón de cordero, bacalao al ajillo, y trucha.
Los verdaderos conocedores de los impresionantes paisajes de la región apreciarán una visita durante los meses de otoño. Aquí es cuando los bosques se transforman en un tumulto de colores, ofreciendo un espectáculo de una belleza impresionante que no se puede perder.
1. Pamplona
Una actividad muy recomendable para realizar en Navarra, es realizar una visita a la ciudad de Pamplona al menos una vez en la vida. Muchas personas acuden en masa a este destino durante julio para participar en las festividades de las Fiestas de San Fermín, también conocidas como Sanfermines.
Cuenta con una gran cantidad de lugares pintorescos, la mayoría de los cuales se concentran en el encantador casco antiguo, como la Catedral, la Plaza Consistorial y la Plaza del Castillo, Pamplona es rica en encanto y significado cultural.
2. Selva de Irati
La extensión de la Selva de Irati cuenta con una magnífica muestra de hayas y abetos, lo que lo convierte en uno de los bosques más grandes e intactos de Europa.
Es uno de los lugares más impresionantes de Navarra, la zona es particularmente impresionante durante el otoño, cuando las hojas transforman el bosque en un vibrante lienzo de color. Para explorar este paraíso natural, los visitantes pueden embarcarse en rutas populares para practicar senderismo o ciclismo de montaña, con Orbaizeta u Ochagavía como puntos de entrada.
Los senderos conducen a impresionantes maravillas naturales, como el Embalse de Irabia. Para una excursión más corta, una excursión de dos horas desde Garaioa hasta el mirador de Zamariain ofrece un espectáculo deslumbrante, muy considerado como una de las vistas más extremas y notables de España.
3. Roncesvalles
Roncesvalles, un diminuto pueblo enclavado en la cordillera pirenaica, y colindante con la frontera francesa, es un destacado destino turístico de Navarra.
La localidad ocupa un lugar destacado como punto de partida del Camino Francés, la ruta más frecuentada del Camino de Santiago. Además, Roncesvalles ha jugado un papel trascendental a lo largo de la historia como importante vía de acceso a la Península Ibérica para diversos grupos como peregrinos, celtas, vándalos, godos y el ejército de Carlomagno, que sufrieron un golpe decisivo en las proximidades de este paso.
Paseando por las calles empedradas de esta encantadora aldea, se puede admirar la impresionante Colegiata de Santa María de Roncesvalles, que es inmensamente aclamada como el máximo exponente de la arquitectura gótica navarra.
4. Tudela
Recorrer la ciudad milenaria de Tudela es una experiencia imprescindible para aquellos que buscan una visión auténtica del rico patrimonio cultural y arquitectónico de Navarra.
Ubicada aproximadamente a una hora por carretera desde Pamplona y Zaragoza, y junto a las impresionantes Bardenas Reales, esta ciudad histórica es muy considerada como la segunda más importante de la región.
Empapada de una fascinante historia que se remonta a su fundación en el año 802 durante el dominio musulmán, Tudela cuenta con una notable mezcla de estilos arquitectónicos e influencias culturales que se han formado a lo largo de los siglos por la coexistencia de musulmanes, judíos y mozárabes.
Más tarde, durante la era cristiana, la ciudad experimentó una importante expansión, dando lugar a la construcción de numerosas iglesias y palacios que aún se mantienen en pie. Los aspectos más destacados de Tudela incluyen la Plaza de los Fueros, la Catedral, el barrio judío, la Torre Monreal y la Iglesia de Santa María Magdalena.
5. Olite
Olite, antaño sede del poder del Reino de Navarra, destaca como uno de los pueblos más pintorescos de toda España y es un destino de visita obligado para los viajeros que exploran la región.
Inicie un paseo por las encantadoras y sinuosas calles de la ciudad hasta que descubra su joya de la corona: el Castillo de Olite o Palacio Real de los Reyes de Navarra. Este impresionante castillo, que una vez fue uno de los más opulentos de toda Europa, cuenta con torres fotogénicas y cámaras reales del rey y la reina que transportan a los visitantes a la Edad Media. Después de haber explorado esta maravilla arquitectónica, asegúrese de agregar el Hotel Merindad a su itinerario. Reconocido como uno de los mejores restaurantes de Olite, ofrece el auténtico sabor de la cocina de la región.
6. Valle de Baztan
Una actividad óptima para disfrutar de Navarra es embarcarse en una expedición de senderismo por los increíbles paisajes del Valle de Baztan, que culmina con una visita a las ilustres Cuevas de Zugarramundi. Este valle verde, ubicado dentro de los Pirineos occidentales, cautiva a los visitantes con sus pintorescos pueblos de piedra bien conservados, aldeas aisladas, bosques de hayas en expansión, picos imponentes y omnipresentes rebaños de ovejas que adornan el terreno.
Las atracciones más destacadas de la región incluyen la Cascada Xorroxin, el Parque Bertiz, el Mirador Ziga, el arroyo Infierno y sus molinos históricos. El viaje de exploración de las maravillas naturales del valle concluye con un encuentro con las Cuevas de Zugarramurdi, una serie de exteriores cavernosos creados por la erosión del agua en la roca caliza.
7. Monasterio de Leyre
Situado al pie de la Sierra de Leyre y en las proximidades del embalse de Yesa, el Monasterio de Leyre es un destino destacado para quienes buscan un entorno natural sereno que inspire a la reflexión y la contemplación.
La construcción de este conjunto monástico se remonta al siglo XI, lo que lo convierte en una de las joyas arquitectónicas más apreciadas de España. Está marcado por una plétora de características extraordinarias, que incluyen una cripta de la misma época, una bóveda que muestra un diseño gótico y un pórtico que muestra el estilo románico del siglo XII.
Entre sus bienes más preciados se encuentra una talla del Cristo de Leyre del siglo XVI y un ilustre panteón donde están enterrados los primeros monarcas del reino de Pamplona. El Monasterio de Leyre es un lugar de visita obligada en Navarra que muestra la rica historia y el legado cultural de la región.
8. Ujué
Ujué, un pintoresco pueblo enclavado en una meseta de 840 metros de altura, es un destino obligado en Navarra. Pasear por sus callejuelas laberínticas, flanqueadas por casas de piedra caliza en fuertes pendientes, transporta a los visitantes a una época medieval pasada. Ascendiendo al punto más alto de la villa se encuentra el magnífico Santuario-Fortaleza de Santa María, Monumento Nacional y tesoro del arte gótico y barroco. El portal gótico es una maravilla en sí mismo y conduce al descubrimiento de numerosos artefactos religiosos, incluida una talla de Virgen del siglo XII, un cáliz de plata, un puesto rococó y un púlpito barroco. La impresionante vista de los Pirineos es una ventaja adicional y lo convierte en una experiencia inolvidable.
Tras disfrutar de las tradicionales migas del pastor en un restaurante local, es imprescindible retomar el viaje en coche hasta el Monasterio de la Oliva. Este extenso conjunto de estilo románico sirve como una ilustración destacada del arte cisterciense en España.
Se recomienda encarecidamente a los visitantes que exploren la grandiosa iglesia de Santa María, que cuenta con elementos tanto góticos como románicos, así como la sala capitular, la hospedería, el retablo mayor y el claustro gótico.
9. Urbasa y Andía: Parque natural
Embarcarse en una o varias rutas de senderismo dentro del Parque Natural de Urbasa y Andía, incluida la ruta del nacimiento de Urederra, que conduce a una impresionante cascada, es una actividad obligada en Navarra.
Esta sencilla ruta, de poco más de dos horas, te lleva a través de bosques de hayas y robles, culminando en una serie de cascadas y pozas de color turquesa, alimentadas por una cascada de más de 100 metros de altura, formada durante millones de años para crear este paisaje encantador. Para un sendero igualmente accesible y apto tanto para niños como para adultos, el Itinerario de Montañeros es un camino recomendado a seguir. Esta ruta te lleva al Mirador de la Sakana, pasando por Hayedo Encantando de Urbasa, un rincón encantador del parque, especialmente cautivador en la estación otoñal.
10. Sierra de Aralar
Enclavada entre las regiones de Navarra y el País Vasco se encuentra la Sierra de Aralar, una extensa extensión de terreno kárstico que invita a ser explorada. Este país de las maravillas naturales cuenta con una impresionante variedad de vegetación, que va desde imponentes hayas hasta extensos bosques de robles y avellanos, ubicados en medio de verdes prados donde las ovejas contentas producen el apreciado queso Idiazabal. Para aquellos que buscan un respiro del ajetreo y el bullicio de la vida moderna, la Sierra de Aralar es un paraíso para los amantes del turismo rural y el senderismo.
Entre los senderos más populares se encuentra la ruta de los dólmenes, que serpentea a través de algunas de las construcciones megalíticas mejores conservadas de la zona, incluido el impresionante dolmen de Larrazpil. Prepárese para deslumbrarte con las impresionantes vistas de las montañas y el monte Txindoki, que se pueden disfrutar desde varios puntos a lo largo del camino.