Ofertas Paradores en Extremadura
Parques naturales, ruinas romanas, acueductos, teatros y más. Reserva en paradores.
Los Paradores de España son un conjunto de alojamientos notables, con una rica historia y patrimonio cultural. Entre los Paradores Nacionales de Extremadura, existen varios destinos cautivadores que ofrecen una experiencia inolvidable. El famoso Valle del Jerte, por ejemplo, alberga un magnífico jardín de cerezos, mientras que la Reserva de la Biosfera de Monfragüe cuenta con impresionantes jardines y la imponente formación rocosa Salto del Gitano.
Además, los alrededores están repletos de museos y otras atracciones, lo que lo convierte en un destino ideal tanto para los amantes de la historia como para los amantes de la cultura. Los amantes de la comida encontrarán mucho para saborear en los Paradores Nacionales de Extremadura. La cocina local es famosa por sus suculentos platos de cordero y cerdo, y el vino es una delicia absoluta.
Para aquellos interesados en explorar lugares de interés cultural, el Mercado de Santa María de Monterrey presenta una oportunidad cautivadora para visitar un monasterio centenario. Esta joya histórica, conectada con el pintoresco pueblo de Corias por un puente romano, emana un encanto moderno que eleva su encanto. Si bien no es tan lujoso como algunos de los albergues más grandes de los alrededores, el monasterio ofrece numerosas habitaciones con vistas idílicas al campo.
Alternativamente, si busca un alojamiento más lujoso que también muestre impresionantes vistas de la región, el Parador de Jarandilla de la Vera puede ser la opción ideal. Este lujoso hotel, un antiguo palacio que ha sufrido extensas renovaciones, cuenta con una variedad de acogedoras habitaciones y suites que seguramente le brindarán una estancia confortable. Deléitese con los tentadores sabores de la localidad con su menú de pan hornazo relleno de carne, deliciosos embutidos farinatos y la deliciosa Hinojosa.
Paradores Nacionales en Extremadura
Turismo de gran calidad
Qué ver en Extremadura
Lugares únicos de gran riqueza cultural
Extremadura merece una seria consideración. Los pintorescos pueblos de esta región seguramente cautivarán incluso al viajero más experimentado. Una visita a Mérida, Cáceres o Badajoz ofrece un recorrido por la historia clásica que seguro dejará huella. Los vinos y la gastronomía de la región son impresionantes y prometen tentar hasta al paladar más exigente. Sin duda, estos destinos son el epítome de los lugares de visita obligados cuando se explora Extremadura por primera vez.
1. Cáceres y su casco antiguo
Ciudad histórica que tiene sus orígenes en el siglo XXIV, conocida hoy como Vía de la Plata. La ciudad se estableció para atender las necesidades de las legiones, mercaderes y viajeros que atravesaban la mencionada ruta de norte a sur y viceversa.
Al poco tiempo de la Reconquista, el casco antiguo de Cáceres asumió la fisonomía que hoy reconocemos. Se conservó la muralla almohade y se mejoraron algunas de sus torres. Se construyeron los palacios e iglesias, en sustitución de las antiguas mezquitas, y se levantaron las casas señoriales con un imponente aire militar que dota a Cáceres de la apariencia de una colosal fortaleza. A pesar del cese de las hostilidades con los musulmanes, el espíritu competitivo entre las distintas familias nobles se intensificó.
El corazón de Cáceres es un monumento sobrecogedor que deja sin aliento al visitante. Pocas veces se encuentra en una capital española un uso de coherencia y simetría como el que se encuentra en este excepcional espacio de piedra y quietud.
Conecte con Cáceres, su parador y toda su oferta cultural aquí.
2. El Valle del Jerte
Es una región notable que destaca entre otros valles por su asociación única con una flor y un color particular. El valle es famoso por sus flores de cerezo blanco como la nieve que cubre la tierra durante fechas específicas del año.
Sin embargo, el valle sigue siendo un destino pintoresco durante todo el año, incluso sin los cerezos en flor. La ciudad de Plasencia, con dos catedrales, sirve de puerta de entrada al valle. Desde allí, el visitante puede aventurarse por el cauce del río hacia el puerto de Tornavacas pasando por encantadores pueblos blancos dedicados a la agricultura, la ganadería y la recolección de madera y castañas, como Piornal, Navaconcejo y Cabezuela del Valle. Estos lugares han resistido la prueba del tiempo y lograron conservar su arquitectura tradicional a pesar del impacto de la modernización.
3. El arco romano de Cáparra
Es un espectáculo notable para los viajeros que llegan al valle del Ambroz por la Vía de la Plata, una ruta jacobea que sigue el camino de las antiguas calzadas romanas entre Hispalis (Sevilla) y Asturica Augusta (Astorga). Situado en medio de una extensión de campo, este imponente arco de tetrapilón se erige como el artefacto más destacado que dejó la ciudad romana de Cáparra.
Un puente sobre el río Ambroz, todavía en uso regular, unía la ciudad con la comarca. En la mayoría de los yacimientos romanos, es raro encontrar estructuras que se elevan a unos cuantos metros de altura, ya que el paso del tiempo y la intervención humana a menudo han disminuido su grandeza.
4. La ciudad de Mérida
Mérida, o Emérita Augusta como se la conocía en la antigüedad, es una ciudad rica en significado histórico y patrimonio cultural. Una vez que fue la capital de Lusitania, ahora sirve como la capital de Extremadura y cuenta con una impresionante variedad de maravillas arquitectónicas y arqueológicas que la posicionan como una de las principales ciudades antiguas de Europa.
Mérida fue diseñada para proporcionar tierra y refugio a estos honorables veteranos, de ahí el nombre de «emérito». Hoy, las calles de la ciudad dan testimonio de la influencia perdurable de esta civilización, con innumerables estructuras y monumentos que dan testimonio del profundo impacto de la cultura romana en la sociedad moderna. En particular, el Templo de Diana se destaca como un ejemplo sorprendente de este legado arquitectónico, un sitio religioso notable que se ha conservado ciertamente bien a lo largo de los siglos, gracias en parte a los esfuerzos de un local.
El orgullo de Mérida reside en su magnífico complejo de teatro, anfiteatro y circo, un impresionante recinto dedicado al ocio y las artes escénicas. Este lugar excepcional fue encargado por el estimado cónsul Marco Agrippa en el año 18 a. C. y desde entonces ha sido un punto focal de enriquecimiento cultural en la región. Su grandeza y significado histórico lo determinaron en un destino de visita obligada para aquellos que buscan echar un vistazo a la rica herencia del mundo antiguo.
Hospédese en su parador y tome nota aquí de los lugares predilectos que debe visitar.
5. Jerez de los Caballeros: entre montañas
Enclavada en las montañas del sur que dividen Extremadura y Andalucía, es una ciudad de gran importancia cultural, repleta de iglesias históricas, conventos y callejones sinuosos. Sus campanarios barrocos, que se elevan desde los tejados de terracota como altísimos rascacielos, son un espectáculo digno de contemplar. Sin embargo, más allá de sus maravillas arquitectónicas, Jerez de los Caballeros está impregnada de la leyenda de los Caballeros Templarios, que poblaron estas tierras antes de su disolución en 1312.
El castillo y la Torre Sangrienta aún son testigos de su legado. La reputación de la ciudad por producir exquisitos jamones es reconocida, y sus celebraciones de Semana Santa atraen a visitantes de todas partes.
6. El teatro romano Regina
Ubicado en un rincón inexplorado de la provincia de Badajoz se encuentra un descubrimiento notable: el Teatro Romano Regina. Ubicada a poco más de un kilómetro y medio del pintoresco pueblo de Casas de Reina, esta joya escondida cuenta con una presencia impresionante en medio del campo. Si bien no es tan grandioso como los teatros de Santiponce o Mérida, su ubicación incomparable, similar a un espejismo de piedra, captura la imaginación y deja a uno asombrado.
7. La ciudad de Badajoz
Situada en el corazón de Extremadura, suele pasar desapercibida para los turistas a pesar de su rico patrimonio cultural. Uno de los hitos más impresionantes de la ciudad es su ciudadela, una gran fortificación con raíces en el mundo árabe que data del siglo X. Las murallas de la ciudadela, que se remontan al siglo XII, ofrecen un vistazo a la historia antigua de la ciudad. El acceso a la ciudadela se realiza por la puerta de la Capital, que fue construida durante la época almohade. El complejo cuenta con numerosas torres y torreones, algunos de los cuales han sufrido una remodelación cuestionable.
Dentro de la ciudadela se encuentra el palacio del siglo XIV construido por los Duques de Feria, que hoy alberga el Museo Arqueológico de la ciudad. Se anima a los visitantes a aventurarse en la ciudad para explorar la encantadora Plaza de España, la sede de la catedral y el Ayuntamiento.
8. Zafra
El centro cultural y administrativo del sur de Badajoz, es una ciudad de una grandeza sin igual. Su tejido social vibrante se teje en torno a dos bulliciosas plazas: la Grande y la Chica. Estos enclaves urbanos contiguos están adornados con exquisitas casas encaladas, majestuosas mansiones, intrincados balcones de hierro forjado, arcadas encantadoras y acogedoras terrazas al aire libre.
Aquí, tanto locales como extranjeros disfrutan de los cálidos rayos del sol mientras saborean deliciosos aperitivos y entablan conversaciones animadas. La Plaza Chica es una obra maestra medieval, un epicentro del comercio y el comercio donde se llevaron a cabo mercados y ferias, y florecieron las tiendas de la ciudad. La Plaza Grande, por su parte, floreció durante el siglo XVI, época de gran prosperidad económica que impulsó la expansión de la ciudad.
En 1437, el segundo duque de Feria encargó la construcción de una gran fortaleza-palacio, una colosal y altísima estructura de planta rectangular que hoy sigue reinando sobre el centro histórico. Con un torreón de 29 metros de altura y 12 metros de diámetro, este imponente edificio se atribuye como un poderoso símbolo del poderío de los Duques de Feria. A pesar del paso del tiempo, el edificio ha resistido admirablemente y, tras una adecuada rehabilitación, actualmente alberga el Parador de Turismo.
9. Plasencia: patrimonio artístico
Es una ciudad cargada de historia y patrimonio artístico. Es única porque alberga dos catedrales, una rareza para la mayoría de las ciudades. La primera catedral, de estructura románica, corresponde como sede episcopal de Plasencia durante muchos siglos antes de ser transformada en museo de arte sacro. La curia placentina tomó la decisión de ampliar la catedral a principios del siglo XVI.
Se erigió una catedral gótica-renacentista grandiosa e imponente, pero la construcción se detuvo debido a restricciones financieras después de casi cinco décadas. Como resultado, Plasencia cuenta ahora con dos catedrales comunicadas entre sí: la antigua, parcialmente demolida, y la nueva, parcialmente construida.
Reserve en su parador y recorra Plasencia con estos destinos que le recomendamos aquí.
10. Monfragüe: Parque nacional
La comarca del río Tajo, situada en la provincia de Cáceres, estuvo antaño adornada por un denso bosque de especies mediterráneas como encinas, quejigos y alcornoques entremezclados con una frondosa vegetación de madroños, lentiscos, brezos, labiernagos, jaras, y aulagas. Esta comarca, conocida por su frondosidad, fue acertadamente denominada por los romanos «mons fragorum» o «monte denso», de donde deriva el nombre actual del Parque Nacional de Monfragüe.
Sin embargo, las estrategias forestal e hidrológica del franquismo, a finales de los años 60 y 70, provocaron la destrucción de vastas hectáreas de terreno para la construcción de los embalses de Torrejón y Alcántara. La tala de quejigos y alcornoques para la plantación de eucaliptos y pinos para la rápida producción de celulosa agravó aún más la situación.
11. Trujillo: ciudad de grandeza
Es conocida por su ilustre habitante, Francisco de Pizarro, quien surgió de un humilde comienzo como cabrero para convertirse en un conquistador del Nuevo Mundo. Sin embargo, el encanto de Trujillo se extiende mucho más allá de su asociación con esta figura legendaria, ya que cuenta con una variedad de atracciones que atraen a los visitantes para una estadía prolongada.
Su casco histórico es testimonio de su rico legado dentro del Reino de Castilla, con profusión de palacios como el de los Orellana-Pizarro, los Duques de San Carlos, el Marquesado de Piedras Albas, la fortaleza de Altamirano y el Palacio Chaves. Además, los numerosos edificios religiosos de la ciudad, el antiguo castillo y los restos de las murallas hablan de la riqueza que una vez se importó del otro lado del Atlántico.
Hospédese en su confortable parador y descubra Trujillo con estas recomendaciones.
12. La localidad de Galisteo y su muralla
Galisteo cuenta con una notable muralla, la más excepcional de toda la Vía de la Plata. Esta estructura envuelve al pueblo, situada a orillas del río Jerte, y está cargada de historia. Se cree que la muralla, que se remonta a la época islámica, fue construida por los almohades y presenta un imponente muro de roca de tres metros de espesor y hasta 11 metros de altura. Aunque algunos defienden sus orígenes romanos, los datos más fiables apuntan a su construcción islámica.
El perímetro circular ofrece cuatro puertas de acceso y encierra un núcleo urbano repleto de arquitectura mudéjar, con algunos de los detalles más atractivos de Extremadura. Una torre Picota restaurada, último vestigio de la fortaleza que defendía el cerro, ofrece al visitante una panorámica de Galisteo.
13. Judería Hervás
Localidad de renombre en la serranía cacereña, cuenta con una excepcional conservación de su arquitectura tradicional. Sin embargo, es el famoso barrio judío el que atrae a los visitantes con sus pasajes laberínticos y calles frescas y sinuosas donde una vez residió una próspera comunidad judía.
Este singular barrio es un ejemplo del estilo de construcción tradicional con balcones voladizos y fachadas con vigas de madera vista, que se ha conservado con sumo cuidado en la Sierra Extremadura. Cuenta con algunas casas señoriales destacables como el palacio de los Dávilas y el Ayuntamiento de estilo barroco.
14. El puente romano de Alcántara
Este puente con una fuerte historia encima se encuentra cerca de la población de Alcántara y fue construido en entre los años 103 y 104 sobre las aguas del río Tajo.
El objetivo de esta actuación era mejorar las infraestructuras de comunicación de Lusitania. Sigue siendo una de las estructuras más elegantes y excepcionales dentro de la red viaria que Roma establece en Hispania. El puente consta de seis impresionantes arcos, que están sostenidos por cinco pilares rectangulares.
15. Guadalupe
En 1993, Guadalupe (Cáceres) fue reconocida como Conjunto Histórico-Artístico y Patrimonio de la Humanidad. Uno de sus elementos más destacados es el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, que ha sido testigo de hechos significativos en la historia de España, entre ellos el encuentro de los Reyes Católicos con Colón, cuando le obsequiaron las carabelas.
Las calles de Guadalupe son una maravilla para la vista, con su exquisita arquitectura serrana, completada con balcones y soportales que dejan ver algunos de los rincones más encantadores de la ciudad, como la Plaza de Santa María de Guadalupe, el Colegio de Infantes, la iglesia barroca de la Santísima Trinidad, y los cinco arcos medievales que se distribuyen a lo largo de sus dos muros.
Disfrute su estancia en el Parador de Guadalupe y conozca su oferta turística aquí.
16. Jarandilla de la Vera
Jarandilla de la Vera, situado en la Comarca de la Vera, es un pueblo cargado de historia y encanto medieval, que atrae a un gran número de visitantes a toda la comunidad extremeña. Su encanto no se limita únicamente a sus impresionantes monumentos, ya que también ofrece una variedad de atracciones que brindan amplias oportunidades para experiencias inolvidables en medio de las mejores ofertas de la naturaleza.
Desde darse un chapuzón refrescante en piscinas de agua fría hasta montar a caballo y hacer caminatas, o simplemente admirar las pintorescas puestas de sol, el ambiente de la ciudad es cautivador.
Estas tierras merecen reconocimiento y el viajero debe entregarse a su encanto. Por lo tanto, para obtener una guía completa sobre qué ver y hacer en Jarandilla de la Vera, acceda aquí y conozca su parador y lugares increíbles que puede visitar.