Ofertas Paradores en Aragón
Aragón, joya de España: rica en historia, tradición y cultura, hogar de impresionantes paisajes, sabrosa gastronomía y gente hospitalaria.
Unas vacaciones en España no se completan sin una visita a uno de los Paradores en Aragón.
Los Paradores Nacionales en Aragón dentro de la red de Paradores España, ofrecen una forma única de experimentar la historia, la cultura y la naturaleza de la región. Por ejemplo, el Parador de Sos del Rey Católico, ubicado en la provincia de Zaragoza, alberga un sitio histórico-artístico que data del siglo VIII. El Parador se encuentra dentro de un antiguo monasterio, y también tiene un hermoso jardín para eventos. El Parador es uno de los lugares más bonitos para alojarse, y la arquitectura es espectacular.
La ciudad de Zaragoza es un importante destino turístico. Aragón es el hogar de una serie de antiguos castillos, antiguas fortalezas y un espíritu medieval. Muchos de estos hoteles son parte de los Paradores Nacionales, y ofrecen a los huéspedes la oportunidad de explorar la región y conocer a su gente. El área también es el hogar de varias estaciones de esquí y muchas ciudades y pueblos medievales que merecen una visita.
Además de los hermosos edificios históricos que albergan estos paradores, también ofrecen comodidades modernas, como TV por cable y baños de lujo. Las habitaciones de estos paradores son funcionales y elegantes, y diseñadas para la historia. Si está visitando España, considere una estancia en uno de estos edificios históricos para una experiencia verdaderamente única. Nunca olvidará la importancia histórica de Aragón, y el hermoso paisaje que rodeaba estos edificios históricos.
Paradores Nacionales en Aragón
Castillos, conventos y monasterios en entornos naturales
Qué ver en la Comunidad de Aragón
Una guía de diez lugares increíbles
Le invitamos a recorrer un viaje por los anales de la comunidad aragonesa a través de la exploración de los lugares más importantes y sobrecogedores que han sido testigos de su transformación geológica.
Si tiene intención de hospedarse en alguno de los idílicos Paradores Nacionales de la comunidad aragonesa, tome nota de estos diez lugares increíbles para que pueda organizar un viaje muy completo y disfrutar de Aragón y sus encantos.
1. El desierto de los Monegros
La comarca de Los Monegros en Aragón ha sido inmerecidamente olvidada. Los Monegros cuenta con impresionantes paisajes y formaciones geológicas. Situada en la depresión del valle del Ebro, esta región aragonesa se extiende por las provincias de Huesca y Zaragoza.
Durante millones de años, el clima semidesértico y la fuerza de los elementos han esculpido un terreno único de colores vibrantes y relieves intrincados. El impresionante paisaje de Los Monegros rivaliza con el del famoso desierto de Bardenas Reales en Navarra.
Esta joya escondida en la comunidad es un secreto bien guardado, envuelto en misterio e intriga. Sin instrucciones claras y una guía adecuada, navegar por sus escurridizos caminos puede convertirse en un rompecabezas desafiante.
La falta de suficiente señalización agrava esta dificultad. Sin embargo, para aquellos que buscan sumergirse en paisajes impresionantes, la ruta de Jubierre destaca como el tramo más impactante visualmente de todo Monegros. Aquí, los visitantes encontrarán formaciones geológicas únicas características de la zona, incluidos los tozales, donde los tonos llamativos de ocre y rojo alcanzan su punto máximo de intensidad.
2. Saladas de Sástago-Bujaraloz
Las Saladas de Sástago-Bujaraloz son un conjunto de lagunas endorreicas, lo que significa que su agua no tiene salida al mar y se acumula en el terreno. Esto, combinado con el clima semiárido de la región, hace que el agua se evapore, dejando tras de sí una gran cantidad de sales minerales. No se trata de simples charcos de agua salada; estas lagunas son una maravilla natural única en Europa, que albergan una biodiversidad sorprendente.
Caminando por las orillas de estas lagunas, se encontrará con una paleta de colores que le dejará sin aliento. Los tonos rosados, azules y verdes son el resultado de la presencia de diferentes microorganismos y algas en el agua. Estas pequeñas criaturas, como las artemias, son capaces de sobrevivir en un entorno tan extremo como este, y son la base de una cadena alimentaria que sostiene a otras especies, como aves y pequeños mamíferos.
Uno de los aspectos más fascinantes de las Saladas de Sástago-Bujaraloz es la presencia de estromatolitos, estructuras milenarias formadas por la acumulación de capas de microorganismos y sedimentos. Estos fósiles vivientes son una ventana al pasado, ya que nos dan pistas sobre cómo era la vida en la Tierra hace millones de años.
Si es un amante de la observación de aves, las Saladas de Sástago-Bujaraloz no le decepcionarán. Aquí, podrá encontrar una gran variedad de aves acuáticas y migratorias, como flamencos, avocetas y cigüeñuelas. El contraste de estas especies con los colores del paisaje crea una estampa que le dejará maravillado.
A pesar de su belleza, las Saladas de Sástago-Bujaraloz son un ecosistema frágil que requiere de nuestra atención y cuidado. La agricultura intensiva y la extracción de agua pueden poner en riesgo este paraíso natural, por lo que es fundamental la colaboración entre las autoridades, los habitantes de la zona y los visitantes para garantizar su conservación.
3. Los Galachos de Juslibol
Ubicado a tiro de piedra de Zaragoza, se encuentra un terreno de belleza natural al que se puede acceder fácilmente a través de Juslibol. Al llegar, los visitantes pueden estacionar sus vehículos en el lugar designado y emprender un paseo tranquilo o un paseo en bicicleta por el sendero sin pavimentar, que ofrece una experiencia de exploración idílica.
El Centro de visitantes, a solo unos minutos de distancia, sirve como puerta de entrada a una intrincada red de senderos, cada uno de los cuales brinda una perspectiva única del paisaje estimulante, incluido un mirador en lo alto de la escarpa de yeso. Una opción recomendada es la ruta circular completa que serpentea por los galachos, ofreciendo una inmersión total en el esplendor de este extraordinario hábitat natural.
4. La muralla china de Finestres
Enclavada en la Sierra del Montsec, esta región cuenta con vistas panorámicas y una abundancia de belleza natural desde todas las perspectivas. A pesar de ser víctima de la despoblación, esta localidad se encuentra ahora en el camino de la reactivación, gracias a su floreciente industria turística.
El área se ha ganado el apodo de «Muralla China de Finestres» debido a la llamativa apariencia de dos colosales formaciones rocosas paralelas que se asemejan a la imponente muralla de una fortaleza. Adornado con las resplandecientes aguas azules del embalse de Canelles, este es un paisaje verdaderamente fascinante e inolvidable.
El punto de entrada a este lugar sereno se encuentra dentro de la desolada población de Finestres, a la que solo se puede llegar a través de una carretera sin mejorar apta únicamente para automóviles con tracción en las cuatro ruedas. Por lo tanto, el enfoque más óptimo para saborear el esplendor de esta zona es a través de una expedición de senderismo bien planificada.
5. Orihuela del Tremedal y sus ríos de piedra
Orihuela del Tremedal se encuentra en un entorno privilegiado, rodeado de montañas y bosques, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. El pueblo es una joya en sí mismo, con sus calles empedradas y sus casas de arquitectura tradicional con tejados de teja árabe. Pero lo que realmente hace único a este lugar son sus sorprendentes ríos de piedra.
Los ríos de piedra, también conocidos como pedrizas o canchales, son formaciones geológicas que consisten en acumulaciones de rocas y bloques de piedra de diferentes tamaños que descienden por las laderas de las montañas, dando la apariencia de ríos petrificados. Estas estructuras son el resultado de la acción combinada del clima y la erosión a lo largo de miles de años.
En Orihuela del Tremedal, puedes encontrar varios ríos de piedra, siendo los más conocidos los de la Sierra del Tremedal y los de la Sierra de Nava Alta. Estas maravillas naturales se extienden a lo largo de varios kilómetros y pueden alcanzar hasta 100 metros de ancho en algunos puntos. Los ríos de piedra son el hogar de una flora y fauna únicas, adaptadas a vivir en este entorno tan particular.
Un paseo por los ríos de piedra de Orihuela del Tremedal es una experiencia inolvidable que le hará sentir como si hubiera viajado atrás en el tiempo, a una época en la que la naturaleza reinaba en todo su esplendor. En este entorno tan singular, podrá disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la montaña mientras escucha el crujir de las piedras bajo sus pies.
También puede visitar otros lugares de interés, como la Iglesia Parroquial de San Millán, el Puente de San Roque o el Molino de Agua. Y, por supuesto, no se puede perder la oportunidad de probar la gastronomía local, rica en sabores y tradiciones.
6. El castillo de Peracense
El Castillo de Peracense, meticulosamente conservado, es una de las fortificaciones más impresionantes de todo Aragón. Esta maravilla arquitectónica logró hábilmente cada centímetro de la topografía accidentada para crear sus imponentes defensas.
Solo presenciando la perfecta integración de las rocas rojizas que caracterizan a Sierra Menera con los muros del castillo se puede apreciar la asombrosa armonía conseguida.
El castillo en cuestión solo puede describirse como verdaderamente extraordinario, con su impresionante arquitectura y su rica historia. Es un secreto bien guardado dentro de la provincia de Teruel, aunque no será por mucho tiempo, ya que su gran magnificencia seguramente atraerá a multitudes de turistas ansiosos que buscan presenciar su grandeza de primera mano.
Su ubicación en las proximidades de Albarracín sin duda despertará el interés de muchos. Esta imponente fortaleza, con su imponente presencia, llama la atención tanto de locales como de visitantes.
7. Parque geológico de Aliaga
Otro de los destinos por excelencia de Aragón. Esta extraordinaria extensión natural cuenta con una gran importancia geológica. Aliaga atrae a geólogos de todo el mundo, ya que pocos lugares en la tierra ofrecen una visión tan profunda de la evolución de nuestro planeta durante los últimos 200 millones de años, como lo demuestran las capas y formaciones rocosas que se exhiben.
Es casi como un tomo abierto, aclarando la historia de nuestro planeta. Esta característica única se refleja en los relieves curiosos, formaciones geológicas y estratos rocosos retorcidos que se extienden hasta donde alcanza la vista. Las vistas panorámicas desde lo alto de las rocas son impresionantes.
Hay dos rutas distintas para emprender al visitar este destino. Sin embargo, para comprender realmente la importancia de este lugar y experimentar los puntos de vista más espectaculares, se recomienda encarecidamente una visita guiada. Es imprescindible tener en cuenta que es obligatoria la reserva anticipada a través de la web oficial del Ayuntamiento de Aliaga.
8. Grutas de Cristal de Molinos
La región de Teruel cuenta con un magnífico espectáculo subterráneo: las Cuevas de Cristal. Acertadamente nombrada, esta encantadora caverna es una verdadera catedral subterránea, repleta de impresionantes formaciones geológicas como estalactitas, estalagmitas, columnas y excéntricas.
Al cruzar el modesto umbral, los visitantes son transportados a un reino de habitaciones y galerías asombrosamente decoradas, cada una adornada con una variedad única de maravillas minerales.
El Monumento Natural está situado cerca del encantador pueblo de Molinos, y aunque el acceso requiere subir unas escaleras notables, el aparcamiento está convenientemente ubicado cerca. Acceda a su web para más información sobre reservas.
9. Parque temático de dinosaurios
Dinópolis se encuentra en la ciudad de Teruel y es el corazón de un proyecto más amplio denominado Territorio Dinópolis, que incluye varios centros paleontológicos repartidos por la provincia. Este parque temático combina a la perfección entretenimiento, cultura y ciencia, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única e inolvidable.
Al adentrarse en Dinópolis, lo primero que le sorprenderá será la gran cantidad de réplicas de dinosaurios a tamaño real que encontrará por todo el recinto. Estas reproducciones son increíblemente detalladas y están basadas en los últimos descubrimientos científicos, lo que te permitirá hacerse una idea de cómo eran realmente estas magníficas criaturas.
Una de las principales atracciones del parque es el Museo Paleontológico, donde podrá admirar una colección excepcional de fósiles, incluyendo algunos de los hallazgos más importantes realizados en la provincia de Teruel. Aquí, podrá aprender sobre la historia de la vida en la Tierra, desde sus orígenes hasta la aparición de los dinosaurios y su posterior extinción.
Dinópolis también ofrece espectáculos en vivo, como el emocionante «El Último Minuto», que combina animación, efectos especiales y música para contar la historia de la extinción de los dinosaurios.
Además, el parque cuenta con atracciones para todas las edades, desde las más tranquilas, como el «Dinovivo», donde los más pequeños pueden interactuar con dinosaurios animatrónicos, hasta las más trepidantes, como el simulador virtual «Terra Colossus», que le llevará en un viaje al pasado para encontrarse cara a cara con estas bestias prehistóricas.
10. Sima de San Pedro
El impresionante encanto de este destino es indescriptible. Al contemplar el abismo, uno queda impresionado por su magnitud: un abismo de más de 100 metros de profundidad y 80 metros de diámetro con una estructura notable única en Europa.
Esta espectacular ubicación en Aragón es una visita obligada para aquellos que buscan una experiencia inolvidable. Uno no solo puede maravillarse con la vista desde el punto de vista suspendido, sino también presenciar el intrigante ecosistema del abismo al circunnavegar su perímetro. El lago enclavado en sus profundidades, más profundo de lo que parece, alberga un microclima que ha atraído a más de 25 especies de vertebrados, incluidos reptiles, aves, anfibios y mamíferos. Esta ubicación es verdaderamente una maravilla para la vista y un testimonio de la belleza natural del mundo.
11. El Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos
La comarca del norte de la provincia de Huesca cuenta con un tesoro sin igual para los amantes de la montaña: la cordillera de los Pirineos. Sin embargo, cualquier discusión sobre el alto valor geológico de esta zona estaría incompleta sin mencionar el Geoparque de Sobrarbe. Con más de 2.000 kilómetros cuadrados, el Geoparque se superpone con los límites de la Comarca del Sobrarbe y abarca 19 municipios.
Es un lugar de encantadores pueblos, impresionantes paisajes y vigorizantes senderos para caminatas.
12. Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara
La región de Guara se jacta de piscinas naturales que se han convertido en un popular destino turístico. Este paraíso fue una vez una joya escondida, pero ahora ha sido descubierto por buscadores de aventuras que disfrutan del barranquismo y la escalada a lo largo de los ríos azul turquesa que serpentean a través de este territorio.
Si bien la belleza de esta zona permanece intacta, es recomendable planificar las visitas durante la temporada baja para evitar las aglomeraciones. Se recomienda especialmente evitar los meses calurosos de julio y agosto, así como los fines de semana concurridos. Una visita a este pintoresco destino le permitirá experimentar paisajes impresionantes que parecen haber sido arrancados del lienzo de un artista.